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2015-09-25 120303

La Ciudadela de las Entrañas es la capital del Reino Enano de Nivemba. Esta gigantesca estructura subterránea se

formó a partir de un pequeño poblado que hubo en el centro de las montañas de Nivemba. Cuando los enanos repararon que era más seguro y más productivo funcionar en las profundidades de aquellas montañas, comenzaron a cavar, generando una estructura pequeña en el subsuelo. Con el paso del tiempo, la estructura se fue ensanchando para albergar a más enanos, y en la actualidad después de muchos siglos de expansión, lo que en su día fue una pequeña estructura se convirtió en una amplia ciudadela fortificada que funciona como una ciudad bajo la montaña.

cuerno de guerra generico de los enanos

»—En la maestría de los enanos, no es difícil impresionarse al entrar en las entrañas de su reino, y vislumbrar lo colosal de sus estructuras. Todo un mundo bajo la tierra, y me sentí privilegiado de poder contemplar todo con la confianza que me dieron ellos, una confianza que nunca dan a nadie. Muros enormes separando la piedra virgen de la trabajada, grandes menas de diversos minerales brillantes, siendo golpeados una y otra vez por los laboriosos enanos. Casas enormes, gigantescas columnas, todo aquello era el reino enano y costaría semanas pasear por todos y cada uno de sus salones.

Muros del Abismo

Las construcciones del Muro del Abismo fueron organizadas por el Rey Agnur tras su coronación, después del enfrentamiento que tuvo contra el inmortal que mató a su hermano. Los muros se sitúan en todas las grietas inferiores de la ciudadela, cerrándolas y evitando así que seres del submundo asciendan hasta la ciudadela enana. Tienen un gran grosor y están hechos con las piedras más duras de los alrededores de la ciudadela, además de que en la parte exterior (cara hacia la ciudadela) todo el muro fue bañado en hierro. Tras éstos, se alzan pequeñas atalayas desde donde los guardianes enanos vigilan con atención por si alguna criatura acecha.

»—En las brechas que tiene la tierra donde se asienta nuestra ciudadela, más allá en la inmensidad de la perdición habitan criaturas que podemos abatir, y otras que en cambio, con un soplo podrían reducirnos a barbas y hueso fundido.

Constitución de la Ciudadela

Desde la superficie, que se encuentra justo entre dos montañas, se entra por un amplio portón dorado hecho en oro y madera. Fuera, vigilan varios guardianes enanos para evitar que cualquiera que descubra su posición, escape o siqiuera entre en la Ciudadela. Desde ese portón, se desciende por una larga escalera de caracol hasta descender a una amplia planicie, la plaza de la Ciudadela. Desde allí se observan distintas construcciones, semejantes a los edificios que podrían alzarse sobre la superficie. Hay mercados, tiendas de armas, tabernas y otras estructuras que conforman la gran ciudad enana.

Más hacia un extremo Sur de la Ciudadela, hay otro portón que lleva a una escalera de caracol que desciende hasta las forjas y las minas de los enanos, donde trabajan creando nuevas armas y objetos metálicos, y donde obtienen importantes y preciosos minerales que o bien utilizan para sus propios fines, o comercian con ellos a otras ciudades de Nivemba.

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