Retrato posterior de Susharë.
Susharë Jossa fue una noble de la Facción Austral que se convirtó en viajera en busca de la sabiduría, pero es más conocida por haber sido la compañera de viaje de Paulojaalin.
Biografía[]
Susharë era la tercera y única hija de los hijos de lord Eirík Jossa. Desde pequeña mostraba una gran inteligencia, cosa que su padre le ayudó a desarrollar permitiéndole leer libros de su biblioteca, pero no le dejaba salir de los terrenos de la fortaleza para conocer mundo. En uno de sus continuos paseos por los jardines de su residencia encontró una perrita abandonada a la que alimentó, cuidó y llamó Paulojaalin.
Era codiciada por muchas familias como candidata para casarse con sus hijos debido a su belleza y por la sustanciosa dote que le entregaría su padre, mas la joven rechazaba a todos los pretendientes porque sabía que si se casaba no podría tener tanto acceso a la cultura que tanto deseaba y le repugnaba la idea de unirse a un hombre por dinero o riquezas. Y lo peor, que quizá su futuro marido le obligase a separarse de su única amiga, Paulojaalin.
Una noche, harta de tanta presión, resolvió marchar por su propio pie de la fortaleza junto con Paulojaalin. Viajaron por todo el ancho y largo de la Facción Sur, recopilando toda la sabiduría de la región y conociendo muchos modos de vivir, hasta que Susharë enfermó gravemente en un templo del bosque de Iverdal.
«Abrió los ojos en un último esfuerzo, sólo para rogarnos que cuidáramos a su pequeña amiga, que era lo único que tenía, y que la enterráramos en lo profundo del bosque para que nadie salvo nosotros supiera qué había sido de ella. A ella le ordenó que no se escapara nunca del templo.» Hermano Bugatti, abad del templo.
Susharë falleció aquella madrugada, y los sacerdotes cumplieron su deseo de ser enterrada en una tumba anónima del bosque. Paulojaalin residió en el templo por varios años hasta su muerte, sin faltar un día a la orden de su ama. Se dice que ella (sin saberlo) cumplió una misión de la Madre, la de comprobar si los humanos velaban correctamente por los animales.
En el arte.[]
Susharë siempre es representada como una bella muchacha con un jubón blanco, un corpiño y una falda marrones, a veces con un farol en la mano como signo de sabiduría y siempre acompañada por Paulojaalin.